lunes, 18 de mayo de 2009

CARACOLAS: MILONGA

"Porque te pienso...

.. porque la noche está de ojos abiertos..
porque la noche pasa y digo amor...
porque te miro y muero
y peor que muero si no te miro amor
si no te miro.."

Jamás olvidaré el instante, el único momento en que pude hablar con él. Besarle. Un beso éfimero. Sus manos frias repletas de vida. Sus dedos largos y delgados. Yo tenía 25 años. Él, 79.
Yo frágil y asustada. Él, inmenso. No se qué mágico influjo hizo que pudiera cautivarme tal dureza. Ese corazón coraza, tal vez. Su mal genio se esfumó en pocos minutos. Hablamos del amor, de las ausencias. Del vacio y de la muerte. Sus ojos diminutos enmarcados de vida. Sus versos. Las alas de sus letras vencieron a la espera, al adiós falto de cariño.

Su espalda ya cansada alejándose para siempre.

Aún guardo ese recuerdo como un tesoro.

Lo mejor de don Mario es que a muy seguro aún estará observando, y sin dejar de escribir, inagotable, seguirá regalando versos sobre este último exilio.

"No voy a irme así no más. Tendrán que echarme sin motivo.."
("Vivir adrede"- Mario Benedetti)