Trás kilómetros de carreteras estrechas y curvas, protegído por un precipicio de rocas en punta, un manojo de sueños de casas rosadas y de color miel. Positano es musa de poetas y diosa de los mares.
Te recibe con un abrazo grande y cálido, ofreciendo un laberinto de calles sin nombre, de rincones ajenos al bullicio,de escondites de enamorados y soñadores. Al otro lado, siempre está el mar, morada de sirenas que se mueven animadas por la música de los faunos.
"Como el rayo desvela en Positano..." así depiertan los ojos ante tal belleza.