Despunta en el horizonte verde como una flecha. El corazón vibra. El viento la mece con ternura. Es la más hermosa, y lo sabe. Sus pétalos son del color de la sangre, y su vida efímera, un tesoro que los ojos recogen extasiados.
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5 comentarios:
Sinj duda una de las fores más cautivadoraas y emblemáticas del campo: cualquier sitio es bueno pra acaparar la tención y subyagar con suy modesta estructura pero sugerente y arrebatador color. La amapola es como esas figuras efímeras que destacan y eclosionan en un momento concreto y de las que no se vuelva a saber, por lo menos la amapola siempre vuelve fiel a su cita con la primavera..
Sin duda...la flor más fiel y más libre. Imposible imponerles un lugar y un momento. Anémona y amapola son espíritus del aire. No puedes atraparlos. Y sin embargo ellos te atrapan...con su belleza.
Tienes algo en común con la amapola: entre tus palabras dejas algunos pétalos encendidos como los de ella; también la mar te siente como hermana y sin duda los atardeceres te invitan cada día a darles la bienvenida. Siempre que te contemplo, sentada, en esa foto, con la profundidad del paisaje marino y su horizonte, tengo la tentación de entrar en la pantallita, sentarme a tu lado, sonreír y decirte, ya llegue, déjame respirar un ratito a tu lado, que me estaba asfixiando perdido en la tiniebla de mi maldita ciudad.
Y en respuesta a tu pregunta:
No, no estoy enamorado, al menos en sentido pasional. Eso sí, fantaseo con un sentimiento que me parece la celada perfecta que la naturaleza nos prepara para que sigamos teniendo ilusiones de felicidad mientras estamos vivos.
Un besito.
Amapola, lindisima amapola...
¿cómo puede vivir tan sola?..
y ella guarda celosa su secreto, y yo pensaba en lo facil que es y en lo dificil que se lo ponemos a la vida
Robin:
siempre tendrás un lugar a mi lado en la foto de la pantallita.
...¡¡¡quien no se asfixia en la ciudad!!! Todos necesitamos escapar,sin duda. Y las palabras son un lindo camino. Estés o no enamorado, irradias amor. No cambies.
Anónimo:
Pues no se el por qué de la canción, la verdad. Yo pocas amapolas veo solas. La inmensa mayoría forman campos rojos. Juntas pero no revueltas. Respetando celosas su intimidad. Pero solas, lo que se dice solas...pocas.
Y sí, a veces nos complicamos demasiado la vida, es cierto. Tal vez porque persigamos metas equivocadas. Es mejor dejar que la marea nos lleve, sin más. Y nunca luchar contra ella.
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