"En estos tiempos mezquinos, ahí está la poesía de pie contra la muerte".
Y así, de pie,frente a la puerta. La mirada triste y el porte sereno. Sus dedos largos y finos entrelazados. Un rostro cubierto de años. Así, de pie, frente a la gente. Callado,cercano. Sus ojos de agua como un mar en calma, a pesar de haber librado cientos de batallas. El alma encogida. Pero sin miedo. Capaz de hacer hermosa una tragedia. Capaz de enmudecer a una persona. Con sus palabras lentas, con sus silencios largos, con su voz cansada pero alerta. Así, de pie, contra la muerte, así he conocido hoy a Juan Gelman,el nuevo premio Cervantes. Una sóla mirada suya me ha hecho comprender de inmediato que el que me miraba, poeta hasta las entrañas, es capaz de desnudar el alma. Y que sin ella, la poesía, sería un pellejo sin marcas desolado y vacio.
Felicidades, Gelman, por creer en la palabra.
miércoles, 23 de abril de 2008
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2 comentarios:
Enmudezco al leerte. Y dirás, claro, no se habla al leer; pero yo voy más lejos que lo puramente literal, me emocioné. Soy, lo supondrás, explorador de esos mundos que viven en la poesía y sus aledaños. Juan Gelman para mí es un símbolo además de gran poeta. Es la presencia proyectada del padre que uno puede ser, con ese afán protector casi imposible.
En su historia y búsqueda hay una parte de mí, y es por eso que en esa búsqueda me encuentro reflejado, sin realidad palpable, como es su caso, pero aún así mis pesadillas y algunas obsesiones me acercan a su sufrimiento. Muchos de sus poemas viven en mis propias emociones.
Lo que tú has sentido y escrito, de esa forma y manera tan tierna y delicada a la que ya me tienes acostumbrado, coincide en gran medida con lo que yo diría sobre él.
Gracias por recordarme que existes y que posees esa sensibilidad que no hace mucho hizo que uno de mis sueños suscitara un encuentro de tres miradas: el héroe imaginario, la que se puso un nombre que existe en la tierra del fuego y el mar (espectador inagotable). Ese mar que consigue apoderarse de nuestros sentidos para quedar prendados de su divinidad. Tres esencias de rosa atrapadas por encima del tiempo se inventaron una mirada cómplice.
Juan Gelman, y su poesía que mira, sería la cuadratura de ese sueño pleno de ojos amistosos.
Un beso…y todo mi cariño.
No podía ser de otra manera. Me acordé mucho de tí al observar de cerca a Juan Gelman. Tus ojos deben de estar hechos del mismo material que mueve el corazón del poeta argentino. Si no, no podrías plasmar con tanta facilidad la belleza.
No se necesita ningún premio para ser buen poeta. Y yo ante tí me quito el sombrero (imaginario, porque real, no tengo...)
Un beso fuerte allende los mares.
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