Adiós a un año de redondeces. De días cortos. De días largos. Para algunos pasó como un suspiro. Para otros fue un año interminable.
Yo al final me quedo con su sonrísa, con sus ojos llenitos de agua, con su abrazo infinito y el eco de una mirada que se zambulle de golpe en tu alma... Lo mejor del 2008 se viste como un hada y lleva consigo el poder de gobernar tu mundo sin necesidad de decir ni una sola palabra. Te desarma en un instante. Te devuelve los abrazos con un beso sonoro cuyo eco se desnuda lentamente... Así son las hadas. Tiene un gran don, y es que todo a su alrededor es magia.
1 comentario:
¿Te he dicho que me das pelín de envidia? Insana, por supuesto... Jejejeje.
Que sepas que tu niña es un hada porque tiene a quién salir... sin duda.
Un beso enorme.
Publicar un comentario