miércoles, 3 de septiembre de 2008
CUADERNO DE BITÁCORA: POMPEYA Y HERCULANO (III)
Parece mentira. Una se coloca junto a los restos de las piedras milenarias que resistieron las embestida, mira hacia el Vesubio, luego hacia el cielo, y lo ve todo:las cenizas que caen lentamente como lluvia fosilizada sobre las casas. El cielo gris. Las piedras pómez que golpean cuerpos y viviendas como meteoritos salvajes. Al fondo, el gigante que escupe sangre hirviendo. Y de repente, el pánico, el olor a azufre. El corazón que se desboca. Ya no hay escapatoria, y los vapores se adueñan de las almas mientras la ciudad muere aplastada por un manto de lava que la sepulta por completo.
Y casi 2000 años después, te sientas frente al anfiteatro e intentas escuchar sus voces, enredadas en las columnas rotas, en las paredes huecas, en los frescos que aún perduran. Sin saberlo, la lava que mató en su día, conservó una ciudad entera y algunas de las personas que por entonces ignoraban lo que el Vesubio era capaz de hacer en tan solo unos minutos.
Impresionante Pompeya y Herculano.
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3 comentarios:
Sí que se puede...puedes oir el bullicio de las calles en un lunes del mes de augusto.. puedes sentir la vida antes del Vesubio
Qué envidiaaaaaaaaaaaaa...
Tienes un regalito en mi blog. No es Italia, pero bueno...
Besos.
Anónimo: sí señorita..jeje
Noe: jaja!! Viniendo de tí, seguro que es un regalo fantástico...voy ahorita mismoooo
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