



¡Que alivio! ¡Las hombreras continúan desterradas!. Y las rodilleras aquellas con las que nos tapaban parches. Y esos dibujos de flores y animales que ocultaban enganchones...era tan fácil...bastaba pasarle la plancha. Un poquito de calor, y listo. Jaja...menos mal que sólo se rescatan algunas cosas, como el pantalón de pata de elefante.
Y cuidado, que las apariencias engañan...nada es lo que parece...
Y aquí las tenemos. Todas las modelos, ordenaditas, como los cromos de los álbumes de antaño.
Para terminar, el postre..un poco de lencería...
(Colección de Andrés Sardá. Camerino.)
La percha la tendrá que poner la imaginación. Si es capaz de llevarnos a Nueva York..lo que no podrá hacer...